El láser en fisioterapia implica enviar un rayo electromagnético a una zona determinada del cuerpo humano, en este caso con fines terapéuticos, funcionando bajo distintas intensidades o potencias.
El láser actúa sobre la membrana celular generando un efecto fotoquímico, que facilita la regeneración tisular, la reducción del dolor y rebaja los efectos inflamatorios, con una serie de efectos fisiológicos como:
- Aumentar la actividad metabólica al actuar sobre las mitocondrias. Esto puede reducir los tiempos de curación.
- Se produce un aumento de la vasodilatación.
- Actúa sobre las células bajo los principios de la bioestimulación y la estimulación fotomecánica.
La terapia láser ha demostrado ser eficaz y poco invasiva para numerosas enfermedades, produce analgesia, acción antiinflamatoria, relajación muscular, regeneración y reparación de tejidos, reducción de edema e hiperemia, etc.